martes, 25 de octubre de 2011

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Ver propuesta para crear un FONDO ÉTICO PARA EL RESCATE DE VIVIENDAS EMBARGADAS


Para superar al injusticia que supone la pérdida de la vivienda, como consecuencia de no poder hacer frente al pago de una deuda a causa de las condiciones insostenibles impuestas por los bancos, se hace necesario crear un FONDO ÉTICO PARA EL RESCATE DE VIVIENDAS EMBARGADAS, que su nutriría con depósitos de ahorro aportados por personas y entidades que deseen colaborar a resolver problemas sociales de máxima envergadura.
Dichos depósitos deben  de ser susceptibles de ser retirados por sus propietarios, de forma inmediata y sin penalizaciones, formando parte de un mercado ético de capitales y ajustándose al desarrollo de las operaciones, decididas por consenso entre todos los participantes.
También es necesaria una organización que administre y alerte de las situaciones conflictivas, y pueda detectar proponer y formalizar las operaciones legales necesarias, para disponer de toda la eficacia.
Los capitales reunidos, se utilizarían para adquirir aquellas viviendas que no alcanzando un precio justo en la subasta, y por tanto destinadas a ser adquiridas por la entidad acreedora por la mitad de su valoración.
Dicha intervención se haría con la conformidad del prestatario afectado,  quien además podría pasar a ser inquilino de su antigua casa, pagando un alquiler equivalente a un porcentaje anual,  por ejemplo un 3%, sobre el importe total de la adquisición (o según otro criterio que se estableciera al margen del valor pagado, como podría ser el nivel de renta).
Además las personas afectadas dispondrían de una opción para recuperar la propiedad de la vivienda, pagando el importe abonado en la subasta y cualquier otro gasto que se hubiera generado.
Para la gestión y administración del fondo, habría que acudir a una de las entidades éticas existentes  (FIARE, O COOP57, O LA BANCA JAK, por ejemplo) o un CONSORCIO entre las mismas donde se encargarían de recoger los fondos y administrarlos, adquirir las viviendas y gestionar su entrega en alquiler o reventa a los afectados.
Los importes recaudados en concepto de alquileres, se distribuirían  en dos partes: por ejemplo el 50% para retribuir los capitales depositados por las personas colaboradoras con el fondo, y el otro 50% como retribución a la Entidad que administrara el fondo.
Con la retribución a los depósitos recibidos, se constituiría un FONDO DE LIQUIDEZ para permitir atender retiradas de fondos de colaboradores que lo solicitasen. En ese momento, se liquidaría además del capital reembolsado, la parte proporcional que le correspondiera de dicho fondo de liquidez, según el importe del capital y el tiempo que el mismo permaneciera ingresado.
También, los propietarios originales de las viviendas adquiridas, podrían depositar fondos con la intención de acumular un capital suficiente para recuperar la vivienda, y así contribuir también a la formación de un volumen de capital suficiente para atender nuevas demandas.
Consecuentemente, las personas que aporten sus ahorros, obtendrán un beneficio variable, en base a lo que se recaude por alquileres de las viviendas disponibles.
Cada persona colaboradora tendrá una cuota en la propiedad de todas las viviendas adquiridas, proporcional al importe aportado, así como del FONDO DE LIQUIDEZ constituido con las cuotas señaladas, que sería un fondo a liquidar proporcionalmente en el momento de que los mismos fueran retirados, por lo que se llevaría un control adecuado para determinar con exactitud el importe que correspondería a cada uno, en función del importe y tiempo de cada depósito.

Esta propuesta podría sustituir  esa "brillante idea" de la DACIÓN EN PAGO, que a mí me parece intolerable, y me explico: Tradicionalmente, las Cajas NO PODÍAN quedarse con las viviendas en caso de impago de las hipotecas.

Las viviendas SÓLO podían venderse, y si el dinero recaudado no era suficiente para pagar la deuda, la Caja perdía la diferencia, como en cualquier operación de riesgo.

Llegó a establecerse así, para evitar maniobras típicas de los usureros, en las que se convocaba mal la Subasta, o se manipulaban las ofertas, precisamente para apropiarse de la vivienda.

Además, si el precio de venta superaba la deuda, esa diferencia se le entregaba al prestatario que era el que en realidad vendía. En cualquier caso, la legislación vigente hace años, establecía que una única vivienda familiar, era inviolable como derecho fundamental, por lo que, aun suponiendo que la propiedad se transfiriera al banco, este nunca podría expulsar a sus ocupantes, a los que podría aplicarle un alquiler en función de la valoración del inmueble y de los recursos de la familia.

Pero claro, los políticos habrán cambiado las normas, para favorecer a los bancos, ya que inteligentemente saben que el patrimonio es más seguro que el dinero líquido, y aunque de momento no se consiga vender, es un valor real que se puede rentabilizar de otras formas.

Pero si ahora han cambiado la norma, aún me queda algo que no entiendo: ¿Qué pasa con la cantidad ya amortizada?... La vivienda avala el TOTAL de la hipoteca, pero las amortizaciones que ya se han hecho, ¿No deberían ser reembolsadas al prestatario, si el banco que se queda con TODA LA PROPIEDAD?...


El objetivo es que las personas con una economía en precario, al menos puedan seguir viviendo en sus casas, y tengan la oportunidad de recuperarlas llegado el momento de mejoras económicas.

Tengo que contar que, dirigiéndome a una entidad bancaria (ya no Caja de Ahorros) sobre la oportunidad de adquirir una vivienda a precio de ganga, procedente de los préstamos fallidos, los precios eran realmente bajos y las condiciones muy aceptables, incluso estaban dispuestos al regateo, por lo que la oferta final rebajaba en casi un 20% el precio mencionado al principio.

Entonces quise saber el origen de la vivienda, que se vendía en 160.000 euros...

Era a resultas de una adjudicación por un impago de una vivienda valorada en 260.000 con lo cual deduje que la "Caja" se había quedado con ella por 130.000...

Entonces (además de rechazar la operación, porque mi interés era únicamente ver cómo funcionaba el sistema) les plantee porque no le habían propuesto esas condiciones (rebajar el total de la deuda a 130.000 y un interés más bajo, y con ¡40 años! para pagarlo) al propietario original, al que habían expulsado de su domicilio.

La respuesta fué clara y contundente:
Esa solución no es ni comercial ni rentable, pues habría que generalizarlo y entonces se perdería el importante beneficio que representan los cobros por demora y otros gastos administrativos, que a veces suponen más del triple de la deuda original...

Y/ es que en realidad, una buena parte de las viviendas son recuperadas por sus deudores, que con grandes sacrificios y ayudas, consiguen reunir las cantidades exigidas, y que representan mucho más del doble de la deuda original de cualquiera de ellas, ya que se terminan pagando intereses de demora y gastos que no habrían pagado de poder seguir el ritmo establecido por los vencimientos, fijados según la conveniencia del banco, nunca del cliente.

Esto quiere decir que quizás, gracias a la crisis, los bancos recuperen al menos el 50% (el % de "fallidos" nunca llegó al 20%)  de lo que reclaman (los intereses, que son sus ganancias,+ amortización de la deuda) el importe obtenido cubre casi al 100% de la deuda en mora... Con lo cual, los préstamos que termina en adjudicaciones por impago, representan un valor residual que se convierte en ganancia 100%...

sábado, 9 de abril de 2011

ALTERNATIVAS AL SISTEMA FINANCEIRO NEOLIBERAL.

Como respuesta al desastre de los servicios financieros facilitados por la política neoliberal, las personas buscan alternativas que permitan corregir esa situación, y de forma responsable son muchas las entidades de carácter social que están buscando soluciones.

Hay varios ejemplos, como O PETO, FIARE, COOP57, BANCA LIBRE DE INTERESES, etc., pero parece evidente que, tratándose de soluciones muy interesantes y válidas, apenas llegarán para cubrir una mínima parte de las necesidades reales y, dependiendo del esfuerzo y recursos que se impliquen, el plazo para su implantación real y efectiva, puede resultar demasiado largo.

Si buscamos antecedentes a esta situación, se puede mencionar el movimiento social del último tercio del siglo XIX, cuando diversas iniciativas ciudadanas cuajaron en la creación de las Cajas de Ahorro y Montes de Piedad populares, cuyo objetivo primordial era combatir la USURA y facilitar el acceso a recursos económicos, a las clases menos priviligiadas, en condiciones sostenibles según las posibilidades de las personas...

Aun cuando, al ser diverso el origen de dichas iniciativas, no todas las Cajas y Montes de Piedad eran administrados democráticamente, pero sus Consejos de administración aplicaban una normativa tendente a facilitar el desarrollo económico y social de todas las personas, en sus respectivas zonas de influencia, dedicando los beneficios a la retribución del ahorro recaudado, el pago de los gastos corrientes de gestión y administración, y el sobrante a obras de carácter social, cultural y benéfico...

Pero la situación actual de las Cajas, en lo que se refiere a su práctica operativa, poco tiene que ver con sus objetivos iniciales. Es debido a la manipulación efectuada en su normativa, bajo la tutela del B. E., y controlada por los gobiernos de los últimos 30 años, desvirtuando su función, al buscar su alineamiento con las prácticas especulativas de la banca privada, dedicada a la obtención de un beneficio financiero desligado de las opciones de carácter social asignadas a las Cajas de Ahorro.

Para ello se procedió, a través de un largo periodo, al desmantelamiento de dichas entidades: En lugar de reforzar la democratización de sus Consejos, revitalizando la participación democrática de entidades representativas y de la ciudanía, y vigilando la fidelidad a sus objetivos, se optó por la “liberalización” de sus operaciones, permitiendo que los órganos de control quedaran a disposición de determinados personajes, alineados con las prácticas especulativas de la banca en general.

Es evidente que el mundo de las finanzas especulativas disfruta de un mercado altamente rentable, en cuanto tienen el máximo de libertad para dictar las normas operativas, a su gusto y conveniencia. Las Cajas representaban una seria competencia a esos métodos, además de aglutinar en torno al 50% del mercado financiero. O sea, por un lado les interesa eliminar una competencia desleal, y al mismo tiempo, ampliar sus negocios desmantelando a las Cajas, o comprándolas.

En el llamado “Mercado Libre” parece lícito cualquier maniobra tendente a incrementar la cuota de participación, con tal de aparentar una diversidad en la oferta, manteniendo ligeras diferencias que ocultan un verdadero oligopolio: el acuerdo tácito entre los patronos financieros, dispuestos a repartirse el 100% del mercado, simplemente, para incrementar sus beneficios en base a unas ofertas diversificadas que dan la apariencia suficiente como para “cumplir” unas leyes “antimonopolio”...

Y todo ello es posible porque los políticos que controlan el legislativo así lo deciden, y además, las entidades que han de verificar la aplicación de esa legislación (en España el B.de E. y la CNMV), apenas tienen poder para iniciar procesos de sanción o control... Máxime cuando los dirigentes de dichos organismos han sido designados con el beneplácito de las entidades a vigilar.

Quizá las afirmaciones anteriores a alguno le puedan parecer exageradas, y que todo lo ocurrido es resultado de la evolución del “Mercado Libre”, aceptado tácitamente por los ciudadanos... Que no existe ningún engaño o manipulación, por lo que hay que dejarlo correr, respetando, con espíritu democrático, una situación surgida del ejercicio de la libertad personal... Que otros planteamientos son simples utopías inalcanzables...

Pero ¿no son también utopías MERCADO LIBRE y DEMOCRACIA?... Teóricamente, en ambos conceptos, son elementos indispensables la LIBERTAD, la IGUALDAD en DERECHOS, y la VERDAD y CONOCIMIENTO en la información... Pero lo que nos encontramos es el ABUSO del poder, la MANIPULACIÓN y el ENGAÑO, la ESPECULACIÓN y la defensa a ultranza de PRIVILEGIOS que socaban los derechos elementales de la mayoría de las personas.

Son en realidad falsas utopías diseñadas para contrarrestar el efecto de formulaciones basadas en el respeto a las personas y sus derechos elementales. Sirven para justificar acciones represivas y guerras para proteger sus negocios. Es el “paraíso” que nos ofrecen, para evitar nos organicemos para decidir el futuro que libremente podamos asumir.

Es SU alternativa a otras formas de organización de la sociedad y su economía, cuando en realidad jamás permitirán que se apliquen sus teóricos principios, pues se consideran los “señores” absolutos y privilegiados de la sociedad, a la que pueden expoliar y explotar a su antojo.

Además su alternativa les permite estancar el debate sobre el futuro de la sociedad, reduciéndolo a un contraste entre teorías, que difícilmente se pondrán en práctica porque no existe un acuerdo y conocimiento suficiente para aplicarlos.

Quizá debería de aplicarse una nueva estrategia, para obtener cambios en la sociedad. Partiendo de un debate sobre aspectos cotidianos y su repercusión social y económica plantear alternativas claras y prácticas. Por ejemplo, ante la actitud de la banca privada, promover su nacionalización, de forma decidida y activa. Ante las deficiencias del sistema electoral, organizarse para exigir nuevas normas, o introducir mecanismos de renovación de cargos y debate ciudadano permanente.

Quizá no sea oportuno (salvo en círculos integrados por personas concienciadas) esforzarse en difundir y debatir aspectos que a muchos nos parecen imprescindibles para que la sociedad evolucione hacia una situación de progreso social sostenible y universal, basado en la solidaridad, en el respeto al entorno, y en la aplicación de los DERECHOS HUMANOS y NATURALES, para plantear la búsqueda de un cambio en la Política aplicada por quienes nos gobiernan...

Es evidente que han conseguido que el debate ideológico se convierta en un galimatías para la mayoría de las personas, confundiendo las ideas, introduciendo el marketing como medio de comunicación social, limitando el lenguaje a fórmulas inexpresivas, a nivel de impacto visual y reflejo condicionado.

Aparquemos el debate ideológico, al menos como prioridad. Basta con demostrar que la situación actual de crisis nos conduce a un desastre cíclico, que cada vez será más grave y peligroso. Es el momento de exigir soluciones que realmente rompan la trayectoria en espiral, desde cualquier expectativa política, pues el fracaso afecta a todas las ideologías, sorprendidas por nuevas herramientas y estrategias puestas al servicio de unas minorías que no dudan en sacrificar al conjunto de la sociedad a sus mezquinos intereses.

Alguien me ha sugerido que quizá se debiera abrir el llamamiento al cambio a estratos sociales tradicionalmente alineados al Centro Político y a la “derecha civilizada”… Que la evolución del CAPITALISMO CLÁSICO en su huida hacia delante, ha resultado ampliamente rebasado por los cancerberos que escogieron como líderes para mantener su “status”, y ahora también son, aunque limitadamente, victimas del nuevo sistema, y pronto serán expulsados del paraíso, o adoptan actitudes para las que quizá no estén preparados.

Una “alianza”, quizá fuera peligrosa, por lo que podría resultar adecuado centrarse claramente en los responsables directos de lo que está ocurriendo (ciertos políticos en el poder, tecnócratas y financieros), dejando que la derecha tome conciencia de que han caído en manos de manipuladores que ya ni siquiera respetan sus viejos privilegios, quitándoles además todo el protagonismo.

Desde esa perspectiva, se podría anunciar el fin del Capitalismo Clásico, ya que los artífices de la situación actual manipulan tanto a los grandes personajes de la Derecha tradicional, como a las clases menos pudientes, aunque estas sean los más perjudicadas...

Y aún podemos imaginarnos una TERCERA FASE, en la que los verdaderos artífices del manejo de la economía ( los tecnócratas informáticos) den su GOLPE de ESTADO, revelándose como únicos poseedores del poder máximo y absoluto, rebasando las fantasías descriptas de la llamada “Ciencia-ficción”, que algún dejará de serlo.

Es importante por tanto tratar de conseguir que las personas tengan acceso a la información, buscar, desde la expectativa ciudadana, soluciones que puedan ser asumidas y organizarse para exigir a los políticos que acepten la responsabilidad de aplicarlas...

Sin duda unos “medios” al servicio del sistema, han creado una idea fatalista en lo que respecta a la definición y resolución de la crisis, que ellos enmarcan exclusivamente en un entorno de “Mercado LIBRE”... Que, como hemos dicho anteriormente, es una utopía, que NADIE, ni siquiera los que lo defienden quieren alcanzar.

Pero tenemos otros indicios que dan veracidad a lo que aquí se expone, como denuncia de una situación abusiva y contraria al interés de la mayoría de las personas, que los gobiernos tendrían que garantizar.

Primero, y refiriéndonos a España, que sin duda sigue un patrón de conducta que viene impuesta desde instancias supranacionales, vemos como en el año 2003 se derogó una norma que ponía límites a la USURA (que en la práctica, no se aplicaba) pero además, se procedió a la VENTA de los bancos públicos a la iniciativa privada, lo que supuso aumentar el poder de los más grandes en un mercado cada vez más “oligopolizado”.

Así, el conjunto de la sociedad perdió unas imprescindibles herramientas de financiación, necesarias para cumplir el objetivo de mantener y desarrollar la economía general... En su lugar, ahora lo que se busca es un beneficio financiero privado, a través de unas prestaciones diseñadas exclusivamente para la obtención del máximo beneficio bancario, buscado desde una perspectiva de la inmediatez, sin valorar los efectos a medio o largo plazo en general ni en los ámbitos de la economía real.

Porque el segundo aspecto de las directrices de la economía global imperante, es que en las mismas se prescinde de las repercusiones sociales del método aplicado... Los análisis y normas se basan en items o puntos de control impuestos desde una perspectiva únicamente financiera y especulativa, como INFLACIÓN/DEFLACIÓN, PIB, AUDITORIAS ESPECIALIZADAS, DICTÁMENES TÉCNICOS, COTIZACIONES de los MERCADOS GLOBALES: de VALORES, de FUTUROS, de DIVISAS etc.

Conceptos parciales, generalmente estadísticos, por lo tanto ajenos al interés general de las personas y los pueblos, siendo además, susceptibles de manipulación y valoración tendenciosa, según los intereses de los que tienen el poder de influir en los que deciden...

Desde una perspectiva de INTERÉS GENERAL, respetando el derecho de las personas a tener iniciativas para su propio desarrollo económico y social, es imprescindible establecer normas que eviten la explotación privada de bienes comunes y necesarios para el normal desarrollo y existencia del conjunto de la sociedad, evitando abusos y exclusiones que no solo pueden perjudicar a personas aisladas, sino que suponen el principal obstáculo para el progreso hacia un mundo más equilibrado.

En esa línea se han dictado normas, que es necesario revisar y reforzar. Así como nadie discute que sería injusto que cualquier persona o entidad a se apropiase el derecho del uso del aire y del agua, como elementos indispensables para vivir, es conveniente considerar otros elementos inexcusables para el desarrollo de la vida social y económica de las personas, y sus iniciativas organizadas como empresas.

La justificación de la existencia de los gobiernos debe de estar en que la sociedad organizada democráticamente elige sus representantes para administrar el patrimonio común y facilitar el desarrollo de las personas en sus actividades sociales, económicas y culturales... A la defensa de los derechos del individuo, garantizando la igualdad ante las Leyes que se establezcan para proteger el sistema, y el cumplimiento de los objetivos generales.

En un mundo evolucionado históricamente, desde situaciones injustas basadas en la razón de la fuerza, hacia la búsqueda y el respeto de los derechos de las personas, en el momento actual, e independientemente de la ideología que pueda presidirlos, todos los gobiernos aceptan unos principios de servicio al conjunto de la sociedad, diversificando los métodos para conseguirlo y legislando con más o menos acierto, según las influencias de los grupos de presión.

La declaración de los Derechos Humanos son muestra de ese intento, pero casi nunca se aplican correctamente y sería necesario ampliar, definiendolos de forma precisa y contundente, los límites a las actividades comerciales y fabriles, casi siempre desarrolladas por grandes corporaciones, dedicadas a la explotación de determinados bienes o servicios imprescindibles para el desarrollo de las personas y sus organizaciones, en sus aspectos sociales, económicos y culturales.

Empezando por los bienes naturales, patrimonio de la humanidad, y desde una perspectiva de su conservación y uso sostenible, prescindiendo de prácticas abusivas y de especulación financiera, quedarían excluidos de cualquier explotación comercial, limitando sus posibilidades de uso y explotación a entidades gubernamentales o sociales sin ánimo de lucro, bajo una regulación adecuada.

Pero además, determinados servicios, atendiendo a su universalidad e importancia para el buen desarrollo de la actividad humana, tanto comercial, como empresarial, como individual, deben de ser asumidos por los gobiernos, que garantizarán el acceso y disfrute de la sociedad de forma libre y directa, evitando sean objeto de explotación especulativa. Nos referimos a actividades relacionadas con: Energías, Comunicación y Educación, Medios de transporte, Servicios Sociales...

La iniciativa privada, podría asumir la prestación de servicios técnicos y administrativos, siendo retribuida en sus costes empresariales, pero al margen de los precios que se establecerían según las estrategias de la política económica, definida, democráticamente, por el gobierno. Su participación sería sustitutoria y temporal, en tanto que el gobierno no pudiera asumir eficazmente se gestión. Sería necesario prever la creación de elementos de control independientes y democráticos.

La administración de dichos servicios, se incluirían en los presupuestos del Estado, como gastos e ingresos corrientes al servicio de la sociedad en su conjunto, el déficit se financiaría con impuestos directos y progresivos sobre los beneficios de las personas. El IMPUESTO SOBRE SOCIEDADES se aplicaría a incrementar la aportación empresarial a la financiación del sistema de Seguridad Social, además de las cuotas calculadas en base a los costes generales de la producción de bienes.

Con ello se permitiría disponer de un sistema Social bien dotado financieramente, que permitirá garantizar un mínimo suficiente de recursos a la población en general, mediante unas pensiones y subsidios acordes con las necesidades de las personas. También se podría establecer un Salario Social universal, garantizando los derechos sociales de todas las personas, contrarrestando los efectos del paro.

Además, se resolvería el futuro de la recaudación para las Pensiones: El progreso y mejoras tecnológicas, suponen mermas en la misma, ya que recortan las plantillas. Ese progreso debería llevar aparejado una reducción en la duración de las jornadas, para mantener el número de trabajadores... Pero parece que eso sería, en la actualidad, inalcanzable, al basar el pago en función del total del coste de la producción, se mantendría el nivel de recaudación de cuotas para la S.S.

Se plantean reformas sobre el sistema económico aplicable a nuestro país, pero no podemos ignorar que en estos momentos las servidumbres y compromisos de nuestros políticos (tanto los del gobierno como los de la oposición mayoritaria) con el mundo financiero especulativo son, por las razones que sean, mucho más fuertes que las que tengan con la ciudadanía en general, a la que parece ser relativamente fácil de convencer para aceptar medidas que directamente les perjudican.

Por eso se debe iniciar un camino de cambios, en la dirección más favorable, para conseguir superar la crisis. Obviamente, la ciudadanía debe de tomar conciencia de la situación, lo que resulta complicado, dada la actitud de los medios de comunicación, pero al menos es urgente exigir se imponga un control real sobre las entidades financieras, se favorezca la formación de entidades que se basen en las finanzas éticas, y se recupere el papel de la Banca Pública y de las Cajas de Ahorro, que es necesario refundar o rescatar de las garras de la banca privada.

Es imprescindible que la legislación recoja o recupere aquellas disposiciones que sirvan para sanear las entidades financieras, desde un punto de vista de la economía real, prohibiendo las operaciones de “ingeniería financiera” tendentes a la mera acumulación de capitales especulativos, que imponga la democracia en las entidades bancarias, cuya propiedad está muy diluida, y las decisiones se toman por minorías que no tienen una representación realmente democrática.

Estas propuestas se hacen con una perspectiva realista respecto a las posibilidades de conseguir que sean asumidas por los políticos de turno. Es lo mínimo que hay que exigirles. Ante las elecciones, es necesario conseguir un consenso entre las personas que quieran votar y, en número significativo, se les plantee masiva y unitariamente a los candidatos un programa de mínimos, para comprometer el voto con aquellos que lo asuman sinceramente.

Para más adelante, y una vez alcanzados algunos de los objetivos que mayoritariamente se propongan, sería importante mantener un debate abierto y público que profundizase en aspectos mejorables de nuestra sociedad, se analizasen las teorías y “dogmas” en que se basan las acciones de gobierno, y se llegase a conclusiones o propuestas que mejorasen el conjunto de la sociedad.

Se dice que en occidente, las religiones están en retroceso... Pero quizá retroceden ante doctrinas, dogmas y actos de fe basadas en un materialismo manipulado para que las personas sustituyan unos mandatos divinos por otros tan etéreos e insostenibles como los religiosos, prescindiendo de la capacidad de entendimiento de las personas. Es decir, se pretende sustituir el mandato divino por el mandato tecnócrata, en base a la infalibilidad de los grandes “sacerdotes” financieros.

Por eso es de esperar que se continúe trabajando en temas que son los condicionantes claros de la organización de la sociedad, como es la misma naturaleza del dinero, su valor real y significado, la declaración como patrimonio de la humanidad de los progresos técnicos, que han de ser beneficiosos para todas las personas, cualquiera que sea su actividad, el mantenimiento y respeto al equilibrio de la biosfera, de los recursos naturales y culturales.

La eficaz aplicación de los DERECHOS universales reconocidos, la profundización en la legislación universal, especialmente la Constitución Europea, que ha de ser objeto de debate y elaboración publica, para recoger unos mínimos que garanticen la convivencia pacífica y solidaria entre las personas y las comunidades, iguales en sus derechos pero diversas en sus características propias o esenciales.

Vigo, 9 de abril de 2011